El proceso no se trata más que de someter un tomate maduro a un proceso de desecación. Es un proceso lento que hace que el tomate disminuya su tamaño debido a la pérdida de la humedad contenida en su interior, perdiendo así casi el 90% de su volumen y peso inicial. Este tipo de tomate se conserva apto para el consumo durante mucho tiempo.
Contiene licopenos y es rico en vitamina C. Aporta importantes antioxidantes para combatir los famosos radicales libres. Su contenido en potasio y calcio hace que sea beneficioso para combatir la retención de líquidos.