El té verde es uno de los té más conocido por su alto poder antioxidante. Entre sus componentes destacan flavonoides antioxidantes y otros polifenoles, en especial las catequinas (buenas para el corazón, la memoria y la piel, entre otros) y la L-teanina (un aminoácido que podría reducir el estrés). Dentro de las investigaciones realizadas hasta el momento sobre el té verde, reflejan que este producto reduce los riesgos de ataque cardiaco e ictus, podría disminuir la presión sanguínea, mejorar la memoria de trabajo y proteger la salud ósea, entre otras funciones muy relevantes para nuestro organismo.